Un terremoto de 3,8 grados en la escala de Richter se dejó notar ayer al mediodía a lo largo de la costa del Maresme y de la Selva, sin causar ningún tipo de daño. El seísmo se produjo hacia las 12.21 horas y su epicentro se situó a unos 20 kilómetros mar adentro, entre Calella y Malgrat de Mar y a una profundidad de siete kilómetros, según el Instituto Geológico de Cataluña.
El temblor se percibió desde Premià de Mar hasta Blanes y también en Sant Celoni y Tordera, pero apenas lo notaron los vecinos. A media tarde, los bomberos sólo habían recibido una llamada de una mujer de Dosrius que había sentido cómo su casa "se movía".
La Selva registró en junio dos terremotos. Uno tuvo una intensidad de 3,8 grados y ocurrió en Santa Coloma de Farners y Sant Hilari Sacalm. El otro fue de 3,1 grados y su epicentro estaba entre Santa Coloma de Farners y Arbúcies.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de agosto de 2008