Sagunto y sus ruinas, son protagonistas de la historia valenciana desde la edad de bronce. Tomando la vía que llega al mar, su puerto, se asienta tranquilo a sabiendas de su pasado glorioso como lugar de amarre y de comercio en la época del apogeo mediterráneo.
La artesanía que llega hasta nuestros días no es tan antigua sino que data de principios del siglo XX. Se trata del botijo de corcho, un recipiente de corcho con aros metálicos y de dimensiones medianas.
El origen de esta obra de artesanía es campesina, ya que en el campo necesitaban tener un recipiente que conservara el agua fresca. El botijo de corcho recibe nombres distintos según su disposición. Colcho si es vertical y colcha si es horizontal, que se fabrican en un único taller de la localidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de agosto de 2008