La izquierda abertzale de Ondarroa está dispuesta a mantener la insumisión fiscal contra la gestora que gobierna el consistorio, pese a que ésta va a dejar en manos de la Hacienda foral el cobro ejecutivo de las deudas de los vecinos que no paguen los impuestos locales. La gestora que encabeza el PNV dará un mes de plazo desde finales de este verano a los deudores para que paguen voluntariamente. Después, será la Diputación vizcaína la que se encargue del cobro por vía de apremio.
El impago tributario se arrastra desde hace 16 años, pero ha crecido desde que la izquierda abertzale perdiese la alcaldía hace cinco años tras la ilegalización de Batasuna y ahora es amparada por ANV y su lista anulada. En conjunto, la insumisión fiscal ha generado una deuda al consistorio de 2,3 millones de euros.
El líder de ANV en Ondarroa, Unai Urruzuno, sostiene que los vecinos que boicotean al fisco municipal "seguirán como hasta ahora, sin pagar un solo euro". Urruzuno considera "una declaración de guerra" la decisisón de la gestora de dejar en manos de la institución foral el cobro de las deudas. Los radicales amenazan con proseguir el boicot fiscal en otoño "con más fuerza si cabe".
Gran parte de la deuda tributaria no se podrá cobrar ya al haber prescrito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de agosto de 2008