Dos equipos reconocidísimos se enfrentaron ayer. Lo confesó Bernd Schuster ante la prensa después de ver cómo el Valencia remontaba la ventaja inicial conseguida por Van Nistelrooy y terminaba ganando gracias a Vicente. "Hemos dado demasiada vida al Valencia con momentos de poca concentración. Nos ha faltado inteligencia para parar el partido cuando teníamos ventaja", reprochó Schuster a sus jugadores, el único pero que puso el alemán a la derrota sufrida por el Madrid en un partido cargado de la intensidad y la emoción habituales.
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La cara opuesta, la de la satisfacción contenida, era la de Unai Emery en su primer lance en el banquillo del Valencia con un título en juego. Para el técnico vasco, su equipo recuperó las sensaciones añoradas. "A pesar de llevar poco más de un mes juntos, he tratado de dotar al grupo de tranquilidad para que se maneje con naturalidad", explicó.
A Schuster no le sorprendió el Valencia que se encontró: "Nos conocemos perfectamente los dos equipos. Hemos tenido enfrente al conjunto al que estábamos acostumbrados de siempre. No entendíamos lo que le ocurría la temporada pasada".
Lo que sí sorprendió a todos fue el ritmo alto de los jugadores. A falta de grandes novedades, los de siempre volvieron a dar el callo. Van Nistelrooy demostró que el gol lleva su nombre con sus dos tantos. Villa le dio la réplica.
El encuentro resultó sorprendentemente bello, aunque la falta de físico hizo mella en el segundo acto. "A estas alturas, siempre hay cosas que mejorar. Ha habido mucha intensidad, pero se estaba disputando un título", resumió Schuster, que encontró en Robben un motivo de alegría y esperanza: "Le favorece el que esté realizando una pretemporada completa. Tiene buena pinta. Puede ser su temporada".
En el Valencia, la mejor noticia fue ver de blanquinegro a Villa y Silva, los dos símbolos que el nuevo presidente, Vicente Soriano, pretende retener con un aumento de sueldo espectacular. Al igual que a Albelda, comprometido de nuevo con su equipo de siempre y que anoche no recibió la reprimenda de Mestalla. Emery comienza a manejar con buen pie al Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de agosto de 2008