La cocina de Orihuela se elabora fundamentalmente con productos de su fértil huerta. Pero la huerta se expresa allí de forma muy especial: desde las alcachofas, habas, borrajas silvestres, cardos, que yo muestro en mi cocina con un plato de tallos de alcachofa y cardos, y con emulsión de habas y juliana de naranjas como contrapunto ácido y aromático. Podríamos decir que es una ensalada tibia de verduras aderezada con jugo de cítricos, pese a que parece que la mayor parte de las verduras se relacionan con los guisos bien calientes y no tanto con los tibios o casi fríos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de agosto de 2008