El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, quiso matizar ayer sus recintes declaraciones en las que mostró su temor ante la posibilidad de que ETA pueda atentar de forma directa contra su partido, al ser considerado por la banda "el enemigo político". Las palabras encontraron una inmediata respuesta crítica de socialistas y populares, quienes recordaron a Urkullu que los "enemigos" a los que ETA ha matado son sus militantes.
En una entrevista con Herri Irratia-Loyola Media, el líder peneuvista hizo ayer explícito rconocimiento de su "respecto" y "solidaridad personal" con "aquellas personas, agrupaciones y organizaciones afectadas" por el terrorismo. Sin embargo, no dejó de recordar que la organización armada ha citado al PNV en términos sumamente duros en sus últimos comunicados, entre ellos el difundido el pasado sábado. "He hecho mía la amenaza con la que viven la militancia del PSE y el PP, o los empresarios extorsionados, pero no es menos cierto que el PNV viene siendo mencionado una y otra vez en los comunicados de ETA de un tiempo a esta parte", enfatizó.
La consulta
El líder nacionalista insistió en que su partido ha asumido que no podrá convocar la consulta soberanista que promueve el lehendakari si finalmente la prohíbe el Tribunal Constitucional, pero tampoco va a quedarse de brazos cruzados si aquél falla en su contra. "No se puede pensar que un Gobierno que tiene legitimidad institucional pueda actuar en contra de una sentencia del Constitucional", enfatizó, aunque acto seguido agregó que su partido va a "estudiar nuevas iniciativas". "No nos vamos a quedar quietos. Si no se puede celebrar ésta, se celebrará otra" consulta, anunció.
Urkullu descartó de nuevo la celebración de la iniciativa a toda costa y en contra del pronunciamiento de los jueces, y añadió, dirigiéndose implícitamente a sus socios de EA, que no se puede "empezar a enredar a la ciudadanía con mensajes más bien populistas". Pese a la polémica abierta con este partido sobre el acatamiento a la futura decisión del Constitucional, Urkullu aseguró que las relaciones entre los componentes del tripartito "van bien" en relación con el "programa de Gobierno".
Aclaró que la consulta "no es el objetivo final" de la legislatura y aseguró que Ibarretxe no tiene previsto adelantar las elecciones, como muestra que el PNV no haya empezado aún el proceso de elaboración de candidaturas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de agosto de 2008