Los trabajos previos para la construcción del túnel de 5,64 kilómetros de longitud que debe cruzar Barcelona y unir Sants y Sagrera empezaron ayer con el cierre de la calle de Mallorca entre Espronceda y Meridiana. El objetivo es modificar diversas conducciones para que no se vean afectadas por la tuneladora que perforará el túnel.
Las obras del túnel durarán unos tres años, aunque el corte de Mallorca será de unos 11 meses. Los conductores que quieran dirigirse al centro de la ciudad deberán optar por la calle de Murcia, que ha cambiado de sentido.
La circulación de otras calles que cruzan Mallorca de manera perpendicular también ha cambiado. Espronceda tendrá ahora doble circulación entre Murcia y Clot y València y Clot para que los vecinos puedan acceder a sus casas. Lo mismo sucederá en la calle de Clot entre Biscaia y Espronceda. Trinxant cambiará el sentido de su circulación.
Algunos vecinos de la zona de obras se quejaron de que hasta el 14 de agosto no fueron colocados los anuncios que informaban sobre las obras y los cambios en la circulación.
El túnel discurrirá bajo la calle de Mallorca junto al templo de la Sagrada Familia. CiU criticó ayer la permisividad de ERC respecto a esta obra, que, dijo, da ventaja a los socialistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de agosto de 2008