Apenas 24 horas después de uno de los atentados más mortíferos de los últimos años, el terrorismo volvió a golpear ayer Argelia con dos ataques con coche bomba en la ciudad de Bouira, a 100 kilómetros al sureste de la capital, también en la región de la Cabilia, que causaron al menos 11 muertos y 31 heridos.
La primera explosión se produjo contra el cuartel del Ejército de la ciudad y provocó cuatro heridos entre los militares, además de importantes daños materiales. La fachada exterior del cuartel quedó totalmente destruida a consecuencia de la deflagración, que causó también numerosos daños en varios vehículos situados en las inmediaciones.
Pasados 15 minutos estallaba el segundo coche bomba, que el suicida hizo explotar contra uno de los principales hoteles de Bouira y que alcanzó a un autobús de pasajeros que estaba parado en ese momento delante del establecimiento. Uno de los heridos declaró a la televisión pública argelina en el hospital que "el autobús paró para recoger a sus pasajeros ante el hotel y, una vez que éstos subieron y se cerraron las puertas, se produjo una gran explosión". Esta segunda deflagración causó 11 muertos y 27 heridos, principalmente entre los pasajeros del autobús, que transportaba a empleados argelinos de la empresa de trabajos públicos canadiense SNC Lavalin, encargada de construir una presa en el noroeste de la provincia, que confirmó en Ottawa que los muertos eran empleados suyos. La explosión provocó también importantes daños materiales.
Los dos atentados se producen un día después del ataque del martes, que causó 43 muertos y 45 heridos en la Escuela Superior de la Gendarmería de Les Issers, en la provincia de Boumeres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de agosto de 2008