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Rafael Bugallo tiene un largo historial en el tráfico de drogas

Rafael Bugallo, uno de los pesos pesados del narcotráfico que traía en jaque a la Policía, se encontraba en libertad condicional tras su última detención en 2005, implicado en otro transporte de 2000 kilos de cocaína. El Mulo, de 50 años, que había permanecido varios meses en busca y captura por esta operación, huyó en un coche cuando iba a ser arrestado, pero finalmente fue alcanzado. Tras permanecer unos meses en la cárcel, pagó una fianza y ahora se encontraba a la espera del juicio.

Pero ésta no fue su primera detención. En 2000 había sido detenido en Portugal junto a cuatro de sus hombres cuando de madrugada cargaban un alijo de 1.500 kilos de cocaína en cuatro vehículos de alquiler. Después de una larga temporada en la cárcel, El Mulo volvió a Cambados para reiniciar su negocio en el tráfico de estupefacientes que le permitió crear su propio emporio y disponer de planeadoras de última generación. Rafael Bugallo había trabajado como lanchero con Los Charlines y Sito Miñanco. En colaboración con uno de sus hermanos, se independizó formando un grupo propio que en los años noventa se conocía como Los Mulos. Por aquel entonces, a los hermanos Bugallo se les relacionaba con los desembarcos de cocaína y hachís más importantes que se producían en la ría de Arousa.

Bugallo no escatimaba en gastos. Se construyó una mansión en su pueblo, Cambados, pero como no había quedado a su gusto, meses después la derribó para hacerse otra.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de agosto de 2008