Uno de cada cinco vuelos estaba ayer retrasado en la terminal 4 de Barajas. La media de las demoras estaba en torno a la hora. Las tardanzas coincidieron con la suspensión temporal de la pista de despegue de la terminal 4 que utilizó el avión siniestrado. El aeropuerto cerró esta zona al tráfico entre las 14.00 y las 16.30 para que la comisión de investigación del accidente de aviación civil pudiera trabajar sobre el terreno, según un portavoz de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). "El funcionamiento de la terminal no se ha visto afectado por esta medida porque la revisión se ha llevado a cabo en las horas de menor volumen de tráfico aéreo", añadió.
Una portavoz de AENA aseguró que estas operaciones no eran las causantes de algunos retrasos. "Son las típicas demoras que suceden todos los días", explicó. La misma fuente afirmó que una vez concluidas las exploraciones, las cuatro pistas, dos de despegue y dos de aterrizaje, funcionaron a "pleno rendimiento" durante el resto del día.
Un total de tres vuelos se cancelaron ayer, según uno de los portavoces de AENA en el aeropuerto de Barajas. Uno pertenecía a Spanair y otros dos a Iberia. El vuelo de la compañía balear que debía salir a las 18.55 dirección Palma de Mallorca no salió por falta de pasajeros, según fuentes de Spanair. "Se les ha reubicado en otros aparatos", asegura una empleada de la aerolínea en los mostradores de la T-2. Ningún viajero ha cancelado su vuelo con Spanair.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de agosto de 2008