En estos días, los medios de comunicación se llenan de noticias sobre los desplazamientos vacacionales que mueven millones de coches y de campañas de la DGT recomendando prudencia. Igualmente, se dan millones de desplazamientos nocturnos, cortos y por carreteras secundarias, que tienen lugar entre esos pueblos y ciudades en fiesta, con el consiguiente aumento de las situaciones de riesgo.
Aunque parece que estamos venciendo la batalla a la siniestralidad, no podemos dejar de insistir en la necesidad de hacer llamamientos a la responsabilidad, especialmente en lo que atañe al consumo de bebidas alcohólicas, recordando la obligación de no beber alcohol si se va a conducir.
A todos nos corresponde luchar, entre otras cosas, contra la permisividad social en torno al binomio alcohol y conducción, y contribuir a desarrollar una verdadera conciencia individual y social responsable. A nosotros, los fabricantes y distribuidores de bebidas espirituosas, también. Por eso, animo a todos los que puedan leer esta carta y que se desplacen en coche a las múltiples celebraciones de este verano en España, y en las que pueda estar presente el alcohol, a que practiquen algo tan sencillo como turnarse dentro del grupo de amigos, o familiares, para que cada noche haya un conductor que no beba y se haga el responsable de conducir y llevar al resto.
Puede ser la mejor decisión que tomemos este verano para evitar situaciones de riesgo y disfrutar de nuestro merecido descanso y de nuestras celebraciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de agosto de 2008