Fue una borrachera que acabó en tragedia. Un grupo de compañeros de piso, de nacionalidad peruana, celebraba una fiesta en su casa, en la cuarta planta de un edificio de viviendas de la calle de Cadalso de los Vidrios (distrito de Fuencarral-El Pardo). Sobre las dos de la madrugada del domingo, la juerga continuaba. "Hacían mucho ruido", comentaba ayer una vecina del inmueble. "Se empezaron a oír golpes". De repente, empezaron a discutir.
Uno de los cuatro involucrados en la pelea, Germán Alberto Villanueva, peruano de 36 años, quiso escapar de los golpes, según fuentes policiales. Tenía la nariz rota y se dirigió a una habitación para salir del piso a través de su ventana. "¿Qué hace? ¡Que se va a caer!", alertaba un vecino. La arrendataria del piso le veía desde otro vano de la misma planta.
Villanueva, en estado de embriaguez, se aferraba con ambas manos al marco de su ventana, colgando de sus brazos cuando, según fuentes policiales, perdió el equilibrio y se precipitó al patio desde una altura de 16 metros. Cayó de espaldas, se desnucó y se partió una costilla que se le clavó en el pulmón. La muerte fue instantánea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de agosto de 2008