Los dos imputados por un presunto homicidio por imprudencia en Benidorm, al precipitarse su moto acuática sobre un niño que estaba en el área del Club Náutico el pasado 3 de agosto, pedirán al juez que considere responsable al Ayuntamiento por no vigilar la zona. "Parece que hay carteles indicativos, pero hubo dejadez de funciones al no obligar los responsables públicos, a la policía a impedir que los peatones accedan a un área prohibida", explicó el abogado del matrimonio vasco imputado, Pedro Juan Martínez. Según su versión, el club náutico ha solicitado de forma verbal en reiteradas ocasiones que se vigile el acceso, pero no ha recibido respuesta.
El juzgado de instrucción número 2 de Benidorm instruye diligencias para averiguar el suceso en el que un niño de 10 años que estaba en tierra falleció cuando una moto acuática salió a gran velocidad del agua e impactó contra él. "Si se hubiera impedido que el niño estuviera allí, la moto se hubiera estampado contra la pared y ya está", apuntó el abogado. Martínez calificó de falsa la versión difundida inicialmente sobre el supuesto paseo que la mujer y sus dos hijas se dieron por la bahía antes del suceso. Según el letrado, la vuelta la efectuó el marido, que es "el titular de la embarcación y socio del club". "Una vez en el puerto, la niña pequeña insistió en subir a la moto. Al ser tan pequeña la madre subió para sujetarla, y la otra hija hizo lo mismo", relata Martínez. La moto fue adquirida cinco días antes y el titular indicó a la mujer que por motivos técnicos no pararan el motor. "Al parecer la niña se apoyó sobre el botón central de la moto y activó un sistema de memoria sobre la velocidad en alta mar", añade. La embarcación saltó 20 metros hasta impactar contra el pequeño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de agosto de 2008