La Asamblea del Barrio de Sants (ABS), que organiza la fiesta alternativa del distrito barcelonés, ocupó anoche la calle de Sants para culminar su celebración al margen de la Fiesta del barrio. Lo hizo por sorpresa, ante la perplejidad de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra y sin permiso del Ayuntamiento, que había acotado las actividades del colectivo hasta el jueves en la Plaza de Osca. La ABS se despidió a su antojo y bloqueó durante varias horas el tráfico de la calle de Sants -la más transitada de la zona- para adueñarse del centro del barrio. Los agentes, desbordados, se resignaron a gestionar el colapso viario que ocasionó la parranda.
La ocupación se hizo cuidando los detalles. La jarana se camufló bajo una manifestación convocada por la ABS en contra del distrito por no haberles cedido el parque de la Espanya Industrial, lugar que solicitó para sus fiestas. Tres camiones de alquiler se unieron a los cerca de 300 manifestantes en el último recodo de la marcha. Al llegar a la calle de Sants, sobre las 22.00 horas, los vehículos cortaron el tráfico y desvelaron su carga: uno estaba abarrotado de cerveza y otro escondía un escenario desde el que la ABS montó conciertos hasta la madrugada. La juerga se armó en tres minutos y la zona fue llenándose de miles de personas, padres y niños incluidos. Todos aplaudieron a rabiar ante el correfoc y el espectáculo pirotécnico que abrió la fiesta. Miembros de la asamblea controlaron el movimiento policial en todo momento mediante radiotransmisores. "¡Así aprenderá el Ayuntamiento! ¡Nos vemos el año que viene en el parque de la Espanya Industrial!", exclamó eufórico un portavoz de la ABS. Al cierre de esta edición, no se habían registrado incidentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de agosto de 2008