El desarrollo urbanístico que Marina d'Or lleva adelante en Torre la Sal, en Cabanes, ha sufrido un nuevo tropiezo en su ya accidentado historial. Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) ordenó a principios de verano paralizar parte de las obras de la empresa Construcciones Castellón 2000, el vallado de las vías, y la urbanización de zonas adyacentes a las mismas. La razón: cualquier obra o instalación fija o provisional que se realice en la zona de dominio público y de protección de la infraestructura ferroviaria debe ser solicitada y autorizada en su caso previamente por Adif.
Y eso es lo que no había hecho la constructora, según reveló ayer Carles Mulet, concejal de Iniciativa del Poble Valencià en Cabanes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de septiembre de 2008