Se levantó de madrugada y cruzó el gran río de Egipto, el Nilo, en barca, dejando tras de sí Luxor y sus templos. Cerca de Medinet Habu, pequeño pueblo de la orilla occidental de donde parten las excursiones hacia el Valle de los Reyes, el madrileño Luis Sánchez Dávila divisó un grupo de turistas en dromedario. "Me adentré en uno de los trigales que pueblan la ribera y los retraté aprovechando la suave luz del amanecer egipcio".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de septiembre de 2008