Transparencia. Ésa fue una de las palabras que más repitieron ayer tanto el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, como los alcaldes de Arganda y Pinto, Ginés López y Miriam Rabaneda, respectivamente. Es la forma, insistieron, de que los ciudadanos sepan de qué forma se gasta su dinero. Y propusieron "balanzas fiscales personales que conciencien a los usuarios del coste de los servicios públicos, del beneficio que les reporta su prestación y de la responsabilidad que asumen como generadores de gasto". La medida la pondrá en práctica el Ayuntamiento de Madrid, que ha anunciado que enviará una carta cada mes a los mayores para informarles de lo que cuesta el servicio que reciben y lo que aportan al gasto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de septiembre de 2008