En tiempos de crisis hay que agudizar el ingenio. No es momento para despilfarros empresariales en publicidad poco efectiva ni para desaprovechar productos y servicios gratuitos. Ése es el contexto que quiere aprovechar Blyk, una compañía que ofrece mensajes de texto y minutos de conversación en el móvil a cambio de que el usuario reciba publicidad en su teléfono. Pero no cualquiera.
Es un servicio destinado a jóvenes consumidores entre 16 y 24 años, un sector en crisis económica permanente. "Para la gente en esa franja de edad obtener servicios gratuitos supone mucho y, además, están acostumbrados a que el móvil sea su principal medio de comunicación", asegura desde el otro lado del teléfono Antti Öhrling, cofundador de esta compañía finlandesa en 2006 y presidente de Contra Group, un grupo de publicidad.
La empresa finlandesa ya ha contactado con los anunciantes
Blyk se define como una red de comunicaciones. No en vano su presidente es el antiguo número uno de la también finlandesa Nokia, Pekka Ala-Pietilä. De momento, sólo operan en el Reino Unido, donde sus 100.000 clientes reciben 217 mensajes de texto al mes y 43 minutos en llamadas gratis a cambio de un máximo de seis anuncios al día. La incorporación a esta red se hace sólo por invitación, lo que le confiere un cierto aire de exclusividad y permite mantener un equilibrio entre el número de usuarios y el de anunciantes. El usuario recibe en su casa una tarjeta SIM, que posteriormente la empresa va recargando cada mes. Sin contratos.
En 2009, Blyk quiere instalarse en Holanda, Alemania, Bélgica y España. Öhrling dice no temer que la crisis económica, que está obligando a muchas compañías a reducir su presupuesto en publicidad, vaya a afectar a este desembarco. "Para las empresas se trata de un medio de comunicación muy efectivo, que llega a un público tradicionalmente muy difícil de alcanzar para los anunciantes, porque los jóvenes no utilizan los medios hasta ahora considerados tradicionales", recalca. En el Reino Unido han llevado a cabo en apenas 10 meses unas 900 campañas, con una tasa media de respuesta -según los datos de la propia compañía- del 29%, un nivel muy elevado dentro del sector.
Un dato que no se olvidan de recordar a los posibles anunciantes, españoles e internacionales, con quienes han empezado a negociar su posible incorporación al proyecto en España. "Aún no estamos en una fase de mucho detalle, pero se han mostrado muy interesados. Sobre todo en campañas que estén combinadas con otros medios, como la televisión. Internet todavía no es concebido como un medio para la publicidad en España", explica Öhrling. -
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de septiembre de 2008