La formación clásica de The Jayhawks, aquella que grabó hace 13 años el delicioso Tomorrow the green grass, volvió a brillar en la séptima edición del Azkena Rock Festival, que se celebró de jueves a sábado en Vitoria. Una vez reconciliados sus cabecillas, Mark Olson y Gary Louris, el conjunto estadounidense fue anunciado como cabeza de cartel de la última jornada del encuentro rockero, y su puesta en escena no defraudó. Hacía tiempo que no tocaban juntos, pero los cinco músicos se mostraron conjuntados y fieles a la mezcla de sustrato country, armonías vocales y melodías pop.
Fue el plato fuerte del cierre del festival junto con el concierto de Los Lobos. También serán recordados los conciertos de Ray Davies, The Sonics y The Quireboys, como los mejores. Marky Ramone y el ex Guns N'Roses Duff McKagan pasaron con más pena que gloria, y habrá división de opiniones cuando se evoque a Dinosaur Jr. y unos Sex Pistols capitaneados por un Johnny Rotten gesticulante y caricaturesco. Sin embargo, no habrá disputa en juzgar el concierto de The Lemonheads, el jueves, como uno de los peores de la historia del festival.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de septiembre de 2008