Soledad Gallego-Díaz escribe en su artículo titulado Comunicación en crisis, publicado el domingo día 7 y relativo a las dificultades impuestas por las autoridades a los medios informativos en relación con el accidente aéreo de Barajas: "(...) Quizá alarmados por el creciente malestar de medios de comunicación no sólo españoles sino también internacionales, se decidió que la agencia oficial, Efe, distribuyera cuatro fotografías más o menos anodinas".
Eso no ocurrió así.
En primer lugar, actualmente nadie decide nada en nombre de la agencia Efe, salvo sus propios periodistas.
En una de las fotos "anodinas" se observa, como ustedes mismos han señalado en varias ocasiones, que uno de los motores del avión tenía accionada la reversa.
Las cuatro fotos del avión accidentado que difundió nuestra agencia el mismo día del accidente no fueron facilitadas por ninguna autoridad ni gubernamental, ni autonómica, ni municipal, ni de ningún tipo, como pueden corroborar los profesionales de Efe que trabajaron en ello, especialmente los integrantes del departamento gráfico. Antes al contrario, fueron distribuidas por la agencia como fruto de su propio trabajo, a pesar de las dificultades que las autoridades interpusieron y en contra de la política informativa que adoptó ese día el Gobierno. Por tanto, el adjetivo de "oficial" para la agencia Efe no puede resultar más inadecuado.
Efe es hoy en día una empresa pública rentable y cuya independencia informativa, que formó parte del compromiso electoral del partido socialista, está garantizada por el Estatuto de la Redacción, votado por sus periodistas en abril de 2006.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de septiembre de 2008