El policía local que fue atendido el domingo en una calle de Torremolinos por una intoxicación de éxtasis líquido y alcohol permanecía ayer en coma inducido. Fuentes cercanas al agente, destinado en una de las jefaturas de barrio de Málaga, aseguraron que estuvo a punto de perder la vida. "Los médicos están intentando que el cuerpo recupere sin que sufra en exceso", aseguraron. Ayer permanecía en la Unidad de Vigilancia Intensiva del hospital Carlos Haya de Málaga, estable dentro de la gravedad.
El policía, de unos 30 años, trabajaba en el turno de noche, realizando tareas de seguridad ciudadana. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), censuró su comportamiento. "No es bueno que haya usuarios de drogas en los cuerpos de seguridad. Deben tener un comportamiento ejemplar que transmitir a todos los ciudadanos", dijo. La Jefatura municipal esperará a que el agente se recupere para hablar de sanciones displinarias.
El agente fue atendido junto a otras tres personas, dos varones y una mujer, en las inmediaciones de la discoteca Emporio. Otro de los pacientes también está ingresado en el ospital Carlos Haya en estado grave, aunque estable. Según varios testimonios, el servicio de emergencias también atendió a otro policía local destinado en Mijas, afectado en menor grado, y que ya se habría recuperado. El Ayuntamiento de esta localidad no tenía constancia el lunes de que ninguno de sus agentes haya recibido atención médica por intoxicación etílica y consumo de éxtasis líquido.
Queja vecinal
La atención médica les llegó gracias a una queja vecinal. Varios residentes de la zona cercana a calle Casablanca se quejaron el domingo de que un grupo de jóvenes que salía de la discoteca Emporio estaba armando demasiado escándalo. Una patrulla de Policía Local atendió el aviso y se encontró con dos de ellos desmayados. "Otro estaba descamisado, gritando en mitad de la calle", añaden fuentes policiales.
Los servicios de emergencia inyectaron un compuesto con vitamina B12, empleado en los casos de sobredosis etílica, a al menos dos de los jóvenes, pero uno de ellos no reaccionó y fue trasladado al centro hospitalario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de septiembre de 2008