Los trabajos para poner orden en el puerto de Tarragona se alargan. La gabarra que el martes se hundió y vertió al agua 25 toneladas de fuel todavía no ha podido ser reflotada. Los técnicos, por tanto, no han podido analizar el casco de la embarcación y estudiar, así, las causas del siniestro. La razón de la demora es que aún se recoge carburante que queda en los depósitos de la embarcación. En el momento del hundimiento, la Savinosa -utilizada para suministrar combustible a otros buques- transportaba 750 toneladas de fuel y otras 250 de diesel.
Sin las urgencias del primer día, los técnicos instalaron una nueva barrera flotante, la tercera, para evitar que el chapapote salga del recinto portuario y llegue al mar. Los barcos siguieron limpiando durante todo el día las manchas de fuel sobre el agua.
La Autoridad Portuaria espera que las maniobras para reflotar el barco -ya se ha instalado en el puerto una enorme grúa- puedan iniciarse hoy, aunque no se hayan vaciado del todo los tanques. Las mismas fuentes aseguraron que la gabarra estaba amarrada y que el barco empezó a hundirse, "poco a poco", a las 5.30 horas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de septiembre de 2008