El Departamento de Interior impuso el año pasado sanciones disciplinarias a 57 ertzainas, lo que supone un 30% menos que en 2006. Interior atribuye esta disminución a la política disciplinaria interna de carácter preventivo que ha desarrollado, en la que destaca la agilidad en la tramitación de los expedientes disciplinarios.
Una parte importante de las sanciones no estaban relacionadas con comportamientos incorrectos en el ejercicio de la profesión de ertzaina, sino que fueron consecuencia de actuaciones en el ámbito personal privado. De las 57 sanciones, dos se debieron a hechos considerados muy graves: un delito al margen de la profesión y la vulneración del régimen de incompatibilidades. Otras 25 sanciones respondieron a hechos catalogados como graves, parte de ellos cometidos en el ámbito particular y el resto por actuaciones incorrectas como agentes, tales como extravíos de armas reglamentarias, faltas de asistencia injustificadas, incumplimiento de órdenes. Las 30 sanciones restantes lo fueron por hechos considerados leves, como retrasos y negligencias al cumplir el trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de septiembre de 2008