La osadía del artista británico Damien Hirst no parece tener límites: ayer, mientras se hundían los mercados financieros y el mundo contemplaba absorto el desplome de uno de los grandes bancos de Wall Street, inició en la sala Sotheby's de Londres una subasta de sus últimas obras con vocación también de hacer historia.
Y Albert Boadella dijo sí. Cuatro años han tenido que pasar para que Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, del PP, haya conseguido arrancar al enfant terrible del teatro catalán el compromiso de asumir la dirección artística de los Teatros del Canal.
Más de 20 años de espera, media docena de directores, un creador desencantado y dos o tres estudios. Ése fue el tortuoso camino de la subversiva historia de superhéroes salida de la mente de Alan Moore, Watchmen, en su adaptación del cómic a la pantalla.