Como bien indica el director de Comunicación del Congreso de los Diputados en su carta al director del día 13 de septiembre, según el Reglamento del Congreso los senadores pueden asistir a las sesiones del Pleno y de las comisiones que no tengan carácter secreto.
Pero esta prerrogativa tiene sus limitaciones: los diputados tienen asignado su escaño propio y sería el presidente o el órgano que corresponda el que, solicitada por uno o varios senadores su asistencia, proceda a admitir su solicitud (todos los senadores no pueden ir al mismo tiempo) y, aprobada su solicitud, a ubicarlos en lugares adecuados que no desvirtúen el funcionamiento normal de la Cámara.
Un uso no adecuado de la prerrogativa podría dar lugar a que todos los senadores de un grupo parlamentario ocuparan los escaños de sus compañeros en el Congreso (incluso de la Mesa) y cuando haya que proceder a votaciones se intercambien para que los titulares ejerzan el voto.
Por tanto, la asistencia de la senadora De Cospedal en el Pleno del Congreso del pasado miércoles fue correcta, pero su ubicación no debe quedar a criterio de sus compañeros, sino de los órganos del Congreso correspondientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de septiembre de 2008