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"Presidente, yo me dejaría tocar por usted"

Silvio Berlusconi había anunciado su presencia en el célebre programa Porta a porta de la RAI 1, conducido por su amigo Bruno Vespa, para hablar de las negociaciones para salvar Alitalia, una crisis que le puede costar el trabajo a unos 20.000 empleados. A su lado, en lugar de algún sindicalista o representante de sector, estaba sentada la nueva miss Italia, Miriam Leone. Para sorpresa de quienes esperaban oír al primer ministro hablar de la actualidad, fue miss Italia quien tomó la palabra en defensa de la reforma escolar del Gobierno de Berlusconi, que prevé un solo maestro por cada clase en la escuela primaria, como hace 20 años. "Yo, mi padre y todos hemos crecido con un solo maestro", dijo Miriam Leone. "Nos imponía más disciplina, era un poco bruto, pero le queríamos".

Pero hubo más. Como golpe de efecto apareció en el estudio del programa la campeona de esgrima Valentina Vezzali, reciente ganadora de una medalla en los Juegos Olímpicos. Vezzali ofreció un florete a Berlusconi y lo desafió. Il Cavaliere lo rechazó: "No la podría tocar ni siquiera con una flor", se disculpó. "Presidente, yo me dejaría tocar por usted". Y entonces se hizo el silencio en el plató, sólo roto por el anuncio de Berlusconi de que se comprará otra casa en Lago Maggiore: "Para evitar que caiga en manos extranjeras". El circo de Berlusconi le ha dado un 60% de popularidad, cinco puntos más que en julio.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de septiembre de 2008