La Reserva Federal de Estados Unidos optó anoche, en una negociación a la desesperada, por acudir al rescate de AIG, la mayor aseguradora del mundo, para evitar su quiebra y una nueva catástrofe en los mercados financieros. El banco central concederá a la compañía un crédito de 60.000 millones de euros para mantenerla a flote, y a cambio se hace con el 80% de su capital. Además, AIG deberá vender activos cuanto antes. El acuerdo se alcanzó a las tres de la mañana.
El terremoto que sufre Wall Street ha obligado también a EE UU y a la UE a inyectar ingentes cantidades de dinero para frenar la hemorragia de las Bolsas. El Banco Central Europeo aportó ayer 70.000 millones, y la Fed, 35.000.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de septiembre de 2008