Los jóvenes se suelen iniciar en el consumo del alcohol antes de los 14 años, pero hay casos más precoces, que con 11 años ya toman bebidas alcohólicas. Con este escenario -que dibujan las encuestas estatales- la catedrática de Teoría de la Educación de la Universitat de València, Petra María Pérez, indicó ayer que la edad "ideal" para empezar a hablar con los hijos sobre el consumo de alcohol está comprendida entre los 9 y los 11 años, aunque desde los 6 ya se puede abordar el tema para fomentar la prevención a una edad temprana más que en la adolescencia, por su esencia "transgresora" y su carácter "hermético".
Petra María Pérez incluye estos y otros consejos en la guía Los padres tienen la palabra que presentó ayer en las jornadas sobre prevención del alcoholismo en niños y jóvenes impulsadas por la Asamblea de las Regiones de Europa celebradas en la Universitat de València.
La experta destacó que sólo el 52% de los padres hablan sobre el consumo de alcohol con sus hijos y que la falta comunicación se genera para "evitar un conflicto" y no tener que ser conscientes de que éste existe.
Esta actitud se asocia a que los progenitores consideran que no son responsables del botellón, sino que éste es un problema cuya solución compete a las administraciones. Asimismo, según la catedrática, los hijos de padres muy autoritarios y también los permisivos abusan más del alcohol.
Según los datos del Plan Nacional sobre Drogas de 2007, el 75% de los estudiantes entre 14 y 18 años habían consumido bebidas alcohólicas en el último año, concentrándose mucho en el fin de semana. Además, un 38% de menores entre 16 y 18 años practica el botellón.
A juicio de esta profesora de educación, hay que huir del mito de querer ser amigo de nuestros hijos, porque ellos "no necesitan ni quieren que seamos sus amigos" sino "que seamos buenos padres y madres, necesitan de nuestra autoridad, que no es autoritarismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de septiembre de 2008