El regreso de Luis Aragonés a Turquía tras la derrota (3-1) del Fenerbahçe ayer, ante el Oporto, promete ser movido. Al técnico madrileño, que ya fue criticado por la prensa otomana al perder dos de los tres primeros partidos ligueros, le espera una nueva semana difícil después de la derrota de su equipo en su debut en Champions.
El conjunto turco no fue rival ayer para el Oporto, especialmente en la primera mitad, en la que los dragones salieron embalados. Dos goles de Lisandro López y Lucho González en el primer cuarto de hora pusieron en ventaja al conjunto portugués, que arrolló al Fenerbahçe guiado en el centro del campo por el Cebolla Rodríguez, que sufrió una dura entrada de Roberto Carlos. El gol de Güiza antes del descanso, aprovechando un rechace del meta luso, dio pase a una segunda mitad dominada por los turcos, que no encontraron el camino del gol. Al contrario, un tanto en el descuento de Lino sentenció el partido y compromete la aventura de Luis en el Bósforo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de septiembre de 2008