José Tomás, en la última corrida de su temporada, consiguió otra vez llenar, de bote en bote, los graderíos de la Monumental de Barcelona. Con su quietud y su buen toreo, entusiasmó en el segundo de la tarde. En el quinto, brindó a Vicente Amigo, autor del pasodoble dedicado a él y que se estrenó ayer.
La faena comenzó con una soberana de toreo en redondo, siguiendo al mismo nivel y provocando el máximo entusiasmo del público, ante un bravísimo ejemplar. La apoteosis llegó, a petición unánime del público, con el indulto de Idílico, que no se cansó de embestir y de ser bien toreado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de septiembre de 2008