Jaime Rosales, director de Tiro en la cabeza, ayer en San Sebastián. Al fondo, el Kursaal, principal sede del festival. / JESÚS URIARTE
"Me obsesiona el camino a la solución"
Abucheos, aplausos y gente abandonando las salas acogieron ayer las proyecciones de Tiro en la cabeza en San Sebastián. La película de Jaime Rosales, rodada con teleobjetivo y en la que no se escuchan los diálogos, aborda el asesinato por parte de tres etarras de dos miembros de la Guardia Civil el pasado 1 de diciembre en la localidad francesa de Capbreton.