La popular cabalgata, seguida por unas 100.000 personas según datos del Ayuntamiento, fue una de las propuestas tradicionales que ayer despidieron una edición de la Mercè que ha conseguido atraer a más de 1,5 millones de visitantes. El espectáculo piromusical volvió a ser un éxito y una hora antes de empezar la avenida de Maria Cristina ya estaba muy concurrida. Los vagones del metro de la línea 1 iban a rebosar y en varias paradas no podían aceptar más pasajeros (los conductores animaban a esperar al siguiente convoy, que también iba hasta arriba, una y otra vez). La cita superó con creces la competencia del fútbol: el partido del Barça ni siquiera se retransmitió en las pantallas instaladas en la avenida, en las que pasaban un especial de Polònia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de septiembre de 2008