Samuel Eto'o, puesto en venta en la pretemporada, llenó el verano de goles. Llegó el Wisla en la previa de la Champions, y marcó dos. Después de empatar contra el Racing, cuando llevaba tres partidos consecutivos sin marcar, las sombras le acompañaban, por mucho que le defendiera el entrenador. "Voy a meter muchos goles, me siento fuerte", prometió. En Gijón jugó un partidazo y marcó el 0-2, culminando una jugada de estrategia. Ayer tiró dos veces en la primera parte y marcó dos goles.
Con los dos de ayer, Eto'o suma 100 con la camiseta del Barcelona en la Liga. Más allá del juego, el nivel al que está jugando Eto'o es altísimo. "Estoy contentísimo con él", reconoció Guardiola, el mismo que en verano le puso voz a lo que todo el mundo sabía, que no contaba con él porque estaba en venta, el mismo Pep que públicamente reculó y avisó de que Eto'o se quedaba.
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Anoche, festividad de la Mercé, 25 años después de que Maradona se lesionara en el Camp Nou, Eto'o, antes de ser sustituido por Bojan, marcó dos goles e hizo mucho más. "Saqué a Bojan para crear más ambiente en el estadio", explicó el entrenador del Barça.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de septiembre de 2008