Del nuevo modelo de financiación, ya se hablará; mientras tanto, hay que poner al día el actual. Éste es el mensaje que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, llevó ayer a unos 150 empresarios de la pequeña y mediana empresa (pyme) convocados en la sede de la patronal Pimec. "Hay un modelo en vigor aprobado en 2001 que ya se preveía que se podría modificar si las circunstancias cambiaban. Por ejemplo, si crecía la población", expuso.
El líder de la oposición, que debía proponer una alternativa para sortear la crisis, sedujo al público con guiños continuos al empresariado catalán. Se lo ganó cuando se decantó por facilitar crédito a las pymes de sectores de la economía saneados antes que dar préstamos a través del Instituto de Crédito Oficial a inmobiliarias, y cuando anunció que su partido ha creado un comité de expertos para evaluar la crisis económica en Madrid y otro en Barcelona "porque las cosas se pueden ver diferente en un punto y otro".
Pero una de las cuestiones que mejor afrontó, tal vez por previsible, fue la de la financiación autonómica. Rajoy recordó que su partido votó en contra del Estatuto, pero se mostró abierto a "construir" y "ayudar" al Gobierno si éste le explica "qué pretende hacer". "Estoy dispuesto a hablar. Pero ¿qué concepto tiene el Gobierno sobre el cumplimiento de la ley?", afirmó en referencia al incumplimiento del Estatuto, según el cual el 9 de agosto se debía haber acordado el nuevo modelo.
Rajoy planteó que mientras no se apruebe un nuevo modelo, se puede compensar a las comunidades donde más haya crecido la población. "Este incremento se ha concentrado en el arco mediterráneo y Madrid, y eso hay que resolverlo".
Hoy el tripartito y CiU volverán a reunirse -esta vez sin el consejero de Economía Antoni, Castells- para acercar posiciones sobre una propuesta conjunta. Aunque CiU quería celebrar la reunión el lunes, con los presupuestos del Estado para 2009 en la mano, el tripartito se ha negado. Fuentes de la federación nacionalista comentaron ayer que su predisposición es "positiva" y que no romperán el frente común "pase lo que pase".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de septiembre de 2008