Inmerso en un largo y complejo proceso de venta que tiene a la afición impaciente y soliviantada, el Mallorca sumó ayer su primera victoria en la Liga a costa de un mediocre Numancia. El triunfo hará de bálsamo en el crispado entorno del club.
Obligado por las circunstancias económicas, el equipo de Gregorio Manzano se ha renovado de arriba abajo y nada tiene que ver ya con el once aguerrido e imaginativo que cerró la campaña pasada con brillantez, subido al carro de los goles de Güiza y la creatividad del Caño Ibagaza. La mayoría de recambios aún han de demostrar su valía, pero quien de momento está generando más ilusión es el ex del Atlético de Madrid, Jurado. El chaval piensa rápido y actúa según lo que demanda el juego. Metido entre las líneas rivales, reparte balones y ejerce de batuta en el ataque rojillo. Y, lo que es mejor, parece que cuando nadie acierta, se siente capaz de echarse adelante y tomar él mismo la responsabilidad. Así, de la nada, nació el gol que abrió la lata. El mediapunta evaluó sus opciones, no vio desmarques, y decidió meter la directa: embarulló a sus oponentes con una bicicleta, se coló en el área y se sacó un zurdazo imparable.
MALLORCA 2 - NUMANCIA 0
Mallorca: Moyá; Josemi, Nunes, Ramis, Corrales; Martí, Callejón (Cléber, m. 51); Arango, Webó (Trejo, m.82), Jurado; Aduriz (Keita, m. 74). No utilizados: Nadal; Varela, Suárez, Cléber, Scaloni y Keita.
Numancia: Juan Pablo; Juanra (Mario, m. 62), Palacios, Boris, Cisma; Bellvis, Nagore, Dimas (Moreno, m. 74); Del Pino, Goiria, Barkero (Brit, m. 72). No utilizados: Diego; Jaio, Quero y Felipe.
Goles: 1-0. M. 12. Arrancada de Jurado, que marca tras dejar atrás a dos defensores y al portero. 2-0. M. 50. Webó cabecea un córner botado por Arango.
Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Barkero, Goiria y Trejo.
Unos 20.000 espectadores en el ONO Estadi de Mallorca.
No ofreció mucho más el Mallorca, pero es que tampoco le hizo falta. Al Numancia le costó horrores darse cuenta de que andaba por detrás en el marcador. Y, cuando por fin lo hizo, anduvo falto de fortuna: hasta en dos ocasiones envío Barkero la pelota al palo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de septiembre de 2008