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CARTAS AL DIRECTOR

La bomba sanitaria

Las autoridades sanitarias, proclives a desarrollar políticas más populistas que necesarias como las de proliferación de hospitales o implantación de campañas de vacunación, están empezando a hacer equilibrios sobre el axioma de relojería que afirma que los recursos son siempre limitados. Como hace falta imaginación para mantener el populismo y enfrentar el axioma en una época en la que aumentan la población, la esperanza de vida y la demanda de servicios, mientras que escasean el dinero y el personal especializado, podemos encontrarnos a veces con propuestas muy ingeniosas. Así, Sanidad quiere dar salida a una cuestionable normativa para acreditar a médicos extracomunitarios que propone que éstos ejerzan hasta nueve meses sin cobrar un euro para valorar su capacitación. Quizás pasado ese tiempo el Gobierno regalará billetes de vuelta a estos inmigrantes, pero de momento las comunidades autónomas están encantadas con tener personal trabajando por la patilla. Entre ellas, la de Madrid, tras tanta inauguración, acaba de ordenar no contratar personal temporal salvo necesidades "urgentes e inaplazables", ni siquiera en el caso de sustituciones por, por ejemplo, una baja maternal o una incapacidad por enfermedad o accidente. Así que médicos, enfermeros, auxiliares y celadores: no tengan accidentes, no enfermen, ni se nos embaracen. Apechuguen con los pacientes no urgentes ni inaplazables de aquellos compañeros que no sigan esta recomendación. Y ya veremos si cobran.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de septiembre de 2008