Es curioso y paradójico que la mayoría -por no decir todos- de los imputados en malversación de fondos, sobornos, pagos ilegales, corrupción, etcétera tengan tanta suerte con la Lotería, la Primitiva o cualquier otro tipo de apuestas en que puedan ganar millones de euros en casi todos los casos. Y no sólo una vez, sino reiterativamente. En el círculo en que me muevo, gente de a pie, o no conozco ningún caso o bien se me ha olvidado debido al tiempo transcurrido.
Qué mala suerte tenemos la gente normal de la calle por no estar imputados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de septiembre de 2008