El Juzgado de Lo Penal número once de Valencia ha absuelto al general de la Guardia Civil Quintiliano Pérez Monedero de conducción temeraria, homicidio imprudente y lesiones imprudentes. El que fuera máximo responsable de Información de la Guardia Civil entre 1991 y 1993, que compareció en el Congreso por el caso Roldán, fue acusado de la muerte del conductor de una furgoneta contra la que chocó. La instrucción, y así lo señala la sentencia aunque no entra a valorarlo, tuvo vicios de inicio. El 31 de agosto de 2004, el acusado chocó contra una furgoneta que circulaba correctamente por el carril derecho de la AP-7, a la altura de Corbera de Alzira. Reconoce el juez que "la forma en que el acusado fue sacado del lugar del accidente y hurtado a la investigación del equipo de atestado no fue la más habitual". No se le practicó prueba de alcoholemia. El juez sustenta la absolución en que hay cosas que no se pueden probar y que un perito de parte justificó la maniobra agresiva en la rotura de un amortiguador. Fiscalía no lo acepta y ha recurrido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de septiembre de 2008