"Discriminatoria". Así entiende el presidente de la asociación Pueblo Gitano en Galicia, Sinaí Giménez, la marcha atrás dada por el fiscal tras reducir a una simple falta la acusación por el hostigamiento que los realojados del poblado chabolista de O Vao sufrieron en el barrio pontevedrés de Monte Porreiro, el pasado mes de marzo. Con la calificación de los hechos realizada por la fiscalía, a los seis vecinos imputados se les impondría una multa de 200 euros como máximo.
"No pretendemos que vayan a la cárcel, pero sí que se sienten en el banquillo para que toda la sociedad sepa que lo que han hecho hay que pagarlo", dijo Giménez. El líder del colectivo calé señaló que "si esto ha sido una falta leve es que cualquiera se puede tomar la justicia por su mano". "Es un mal ejemplo", sentenció.
El dirigente gitano se mostró sorprendido ante el cambio de criterio del ministerio público, después de que un informe previo de ese mismo departamento interpretase, en un primer momento, los hechos denunciados como un atentado contra los derechos fundamentales de racismo, xenofobia y discriminación. La Asociación Pueblo Gitano se presentó el 12 de septiembre como acusación particular en esta causa. "Aportamos todas las pruebas pertinentes y entendemos que se trata de algo grave", apuntó Giménez. "En cualquier caso, y aunque confiamos en la justicia, estamos dispuestos a llegar con la denuncia hasta donde haga falta. No se puede ser flexible en esta situación".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de octubre de 2008