Bien sabe la bailaora Eva Yerbabuena que los entendidos la identifican con la soleá. "La soleá es la madre del flamenco", reconoce esta granadina nacida en Frankfurt (Alemania) casi por accidente. Pero ella no se resigna a ser una mujer de un único baile. "No soy sólo una solea". Y con su espectáculo Santo y seña lo demuestra. Esta noche y mañana presenta este nuevo montaje. Se trata de un repaso a sus diez años de carrera profesional. Yerbabuena cree que la mejor manera de celebrar esta década es recordando las obras que ha puesto en escena. Santo y seña es una colección de fragmentos de sus obras pasadas.
Se adentra en las seguiriyas, farrucas, bulerías, tangos y, como no, en las soleares. Interpreta algunas escenas de obras como Cinco mujeres cinco (de 2000), La voz del silencio (2002), A cuatro voces (2004) y El huso de la memoria (2006).
Según Eva Yerbabuena, su espectáculo no es pretencioso. Sólo pretende "hacer disfrutar a los bailaores, músicos y por supuesto al público". Del apartado musical se encargará de nuevo en este montaje su pareja, Francisco Jarana, quien desde hace una década acompaña a Yerbabuena en la dirección musical y la composición. En Córdoba contará con la participación especial de los bailaores Patrick de Bana y Alejandro Rodríguez. Yerbabuena fue Premio Nacional de Danza en 2001.
Además, durante su carrera, ha recibido otros importantes galardones como varios Max de teatro por su interpretación en Eva, A cal y canto y A cuatro voces. En 2007 recibió la Medalla de Andalucía por su trayectoria artística.
en el gran teatro de córdoba. viernes y sábado. a las 21.00. de 5 a 18 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de octubre de 2008