Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de un hombre de unos 30 años y de origen suramericano cuyo cadáver fue hallado el sábado por la tarde con signos evidentes de violencia en un apartamento de la urbanización Santa Margarita de Roses (Alt Empordà). El cuerpo, tendido en el suelo con las manos atadas y lleno de golpes, lo encontró el compañero de piso de la víctima, un joven rumano que avisó a la policía. Los agentes sospechan que el hombre pudo ser maltratado para que diera información sobre la caja fuerte de la agencia inmobiliaria Finques Martí, donde había estado empleado. La oficina, que está situada en los bajos del bloque de apartamentos donde residía la víctima, fue asaltada el mismo sábado, lo que hace pensar a los Mossos que el principal móvil del crimen fue el robo, aunque no descartan otras hipótesis. El joven trabajaba ahora en un bar propiedad de los mismos dueños que la agencia, explicaron los vecinos.
El cadáver será trasladado al instituto forense de Girona, donde le practicarán la autopsia para determinar la hora y las circunstancias exactas de la muerte. El hombre fue visto con vida por varios testigos poco antes de que se descubriera el suceso. Ayer la policía científica continuaba recogiendo pruebas sobre el caso. Por el momento no se han producido detenciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de octubre de 2008