El Recre sigue sin dar alegrías. Peor, las penas cada vez llegan antes. 40 segundos tardó el Málaga en cubrir el estadio de nubarrones. Eliseu, a pase de Adrián, batía por la derecha a un Riesgo que todavía se estaba desperezando. El equipo de la Costa del Sol salió con ganas y durante todo el partido aprovechó los contraataques que le servía en bandeja un Recreativo casi transparente. El Decano comenzó arrinconado. Los primeros minutos fueron estresantes. El lastre de comenzar un partido perdiéndolo emborronó las ideas de los locales, que adolecen de un jugador lumbreras que organice, distribuya y dé imaginación y efectividad al juego.
Y los de Huelva siguieron cayendo en las mismas imprecisiones de otros partidos: pérdidas de balones hasta el aburrimiento y pases ciegos a la nada. A eso se unían fallos en defensa que hacían babear a los malagueños, que no dejaron de crear peligro en toda la primera mitad. Y en el minuto 39, Baha enmudeció definitivamente a una afición onubense que ya veía llegar lo peor. El francés remató un córner que logró, además del segundo tanto malagueño, la primera pitada a los locales.
RECREATIVO 0 - MÁLAGA 4
Recreativo: Riesgo; Iago Bouzón, Nasief Morris, César Arzo, Poli; Camuñas, Javi Fuego (Barber, m.74), Javi Guerrero, Aitor (Akalé, m.54); Marco Rúben (Elsen Martin, m.58) y Adrián Colunga. No utilizados: Joselito, Lamas, Casado y Roberto.
Málaga: Arnau; Jesús Gámez, Welington, Rosario, Calleja; Duda (Nacho, m.74), Apoño, Miguel Angel, Eliseu (Manolo Gaspar, m. 80); Adrián y Baha (Fernando, m. 66). No utilizados: Salva, Cuadrado, Luque y Goitia.
Goles: 0-1. M. 1. Eliseu. 0-2. M. 39. Baha. 0-3. M. 48. Duda. 0-4. M. 62. Eliseu.
Arbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Bouzón, César Arzo, Poli y Eliseu.
Nuevo Colombino: 16.556 espectadores.
La segunda mitad no empezó mejor para los once de Zambrano. En el minuto tres el Málaga dejó claro que seguía a lo suyo. Sin un gran juego, pero aprovechando cada oportunidad. Así, Eliseu se marcó una carrera de medio campo por una banda izquierda despoblada de defensores, hasta plantarse en el área y pasársela a Duba, que marcó sin problemas el tercer gol. Akalé salió entonces para tratar de reorientar un juego que iba a la deriva. Un intento inútil. Una pifiada de la defensa recreativista, que no se aclaró a la hora de despejar un balón, la solucionó un rápido Eliseu, que robó el balón y anotó su segundo tanto de un trallazo al borde del área.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de octubre de 2008