El Ministerio de Fomento carece de personal suficiente en Cataluña como para gestionar las inversiones necesarias. Su grado de centralización sigue siendo elevadísimo y eso repercute en la situación actual que registra, en los últimos 10 meses (de octubre de 2007 a 30 de septiembre de 2008) una caída de las inversiones públicas del 37,2%, según datos facilitados ayer por la Cámara de Contratistas de Cataluña.
Los datos de la Cámara señalan que el retroceso es general. El más agudo es el de la Administración central del Estado, cuyas inversiones son siempre menores con la única excepción de las relativas a la línea de alta velocidad en Girona. Pero descienden también las inversiones de las administraciones locales (ayuntamientos, diputaciones y consejos comarcales). Las inversiones de la Generalitat, en cambio, aumentan el 7,5%, debido, sobre todo a la licitación de una obra espectacular: el desdoblamiento del Eix Transversal.
Las licitaciones de las tres administraciones en los últimos 12 meses suman 6.495 millones de euros, frente a los 7.480 millones entre octubre de 2006 y septiembre de 2007.
Rafael Romero, presidente de la Cámara de Contratistas, señala al respecto que los flujos inversores presentan dos problemas. Uno es su carácter cíclico, que impide a las empresas programaciones racionalizadas. La inversión pública, señala Romero, debería acelerarse precisamente ahora, cuando se registra un retroceso en la construcción del sector privado.
El segundo problema es que el retroceso inversor y, sobre todo, la falta de proyectos, arrojan dudas sobre la capacidad de las administraciones para dar cumplimiento a la disposición adicional del tercer del Estatuto, que prevé inversiones que, de momento no acaban de materializarse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de octubre de 2008