El día en que se cumplían siete meses del asesinato a manos de ETA del ex edil socialista de Mondragón Isaías Carrasco y entre la absoluta indiferencia popular -tan sólo una docena de personas siguieron el debate-, la corporación de la localidad guipuzcoana, gobernada por ANV en minoría, volvió a mostrarse dividida para condenar los últimos atentados en Santoña, Ondarroa y Vitoria, el primero de los cuales costó la vida el pasado 22 de septiembre al brigada del Ejército Luis Conde Cruz, víctima de un coche-bomba.
El texto es el mismo que las Juntas Generales votaron por unanimidad
El pleno debatió un total de cuatro mociones de las que sólo una logró el respaldo mayoritario. Fue la de condena de las acciones etarras presentada por el PSE (cuatro ediles) y apoyada además por el PNV (otros cuatro) y el único del PP. El texto registró dos abstenciones de EB y la del edil de EA, mientras que los siete concejales de la ilegalizada ANV, ahora en un nuevo grupo, y el de Aralar votaron en contra.
Una segunda moción que condenaba las ilegalizaciones por el Supremo de ANV y EHAK sólo obtuvo los siete votos de los concejales de la izquierda abertzale. Dos propuestas alternativas de EB, EA y Aralar en primer lugar y del PNV en segundo sólo concitaron también el apoyo de sus propias filas.
El pleno mostró, sin embargo, una voluntad de reacción unánime de los 20 corporativos que asistieron (faltó un edil de EB) al condenar las agresiones contra las mujeres en recuerdo de la mujer asesinada el domingo en Santurtzi. Media hora después de iniciado el pleno, se interrumpió la sesión media hora para que los corporativos se concentrasen en la plaza del Ayuntamiento tras una pancarta contra los ataquers a mujeres.
Cuando finalizaron el acto, regresaron al salón de plenos y reanudaron la sesión interrrumpida. En ese momento ya no hubo lugar para la unanimidad. La moción presentada por el PSE reproducía el texto de condena aprobado por unanimidad en las Juntas Generales de Guipúzcoa y denuncia los atentados como "nuevas muestras de la cobardía y crueldad de sus autores", al tiempo que insta a ETA a que desaparezca "sin condiciones".
Los socialistas querían que el texto obtuviese en Mondragón la misma respuesta que en las Juntas, pero no lo consiguió. El PNV la apoyó "por coherencia" y el PP también le dio su voto, pero EB, EA y Aralar evitaron su apoyo a lo que consideraron un exceso de protagonismo del PSE. En el debate previo, el portavoz socialista, Francisco García Raya, se mostró desconcertado por la negativa de estas fuerzas políticas al respaldar un texto que había obtenido su apoyo en otra institución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de octubre de 2008