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Análisis:DESDE EL PARQUÉ | Mercados

La renta variable no tiene consuelo

La situación de los mercados de valores es precaria, como demostró ayer la débil reacción ante el inesperado recorte de los tipos de interés por parte de los bancos centrales de las grandes áreas económicas.

El anuncio del recorte de tipos de interés se consideró como una medida in extremis que el mercado tardó apenas dos horas en digerir, para volver a la postura previa de la mayoría de los inversores, que ya habían decidido horas antes tirar la toalla. Las pocas dudas que generó el abaratamiento del dinero se disiparon ante la constancia de una corriente vendedora que apenas ha respetado a nadie.

El Ibex 35 cerró la sesión con una caída del 5,20% y en 10.297,60 puntos, aunque la jornada fue aún más volátil que la anterior. Poco después de la apertura el Ibex 35 caía el 6,51%, hasta los 10.155,00 puntos, posición desde la que recuperó posiciones hasta casi los 10.500 puntos, nivel en que llegó la noticia de la bajada de los tipos de interés. En pocos minutos el índice alcanzó los 10.905,50 puntos, pero eso sólo sirvió para que los vendedores aprovecharan de inmediato la mejora de las cotizaciones para insistir en su postura.

La velocidad de las caídas ha hecho perder al Ibex 35 el 9,82% en tres días, algo que tiene "de bueno" que acerca más el momento de tocar suelo, algo que, sin embargo, ningún analista se atreve a pronosticar por ahora.

La situación de la economía, tras el retroceso del 0,2% del PIB de la eurozona en el segundo trimestre, es más preocupante que nunca, de ahí que la mayoría de los inversores coincidan en pensar en que las medidas que se están adoptando tardarán unas semanas, en el mejor de los casos, en comenzar a tener algún efecto.

En los mercados de deuda hubo ventas masivas tras el recorte de tipos, pero es dudoso que el dinero vaya a parar de inmediato a la renta variable. Una de las pocas buenas noticias del día estuvo en el mercado del petróleo, en el que los precios continuaron bajando ante las perspectivas de una fuerte caída de la demanda.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió hasta superar los 6.000 millones de euros.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de octubre de 2008