El consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, y la nieta de Lluís Companys, María Luisa Gally, se reunirán el lunes con el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, para entregarle la solicitud de reparación y reconocimiento de la figura del que fue presidente de la Generalitat.
Esta petición, prevista en la ley estatal de Memoria Histórica, es un primer paso en la perspectiva de una posterior revisión del juicio sumarísimo a Lluís Companys, el único presidente europeo democráticamente elegido que fue ejecutado por el fascismo.
Con su fusilamiento se cumplía una sentencia dictada por un consejo de guerra celebrado en Barcelona el 14 de octubre de 1940, en el que se acusó a Companys de rebelión, una sentencia jamás anulada. Tras 78 años y más de 30 de democracia, será la propia nieta del presidente y el Gobierno catalán los que reclamen el inicio de una reparación pública del presidente mártir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de octubre de 2008