Dos días después de ser interceptado por la Guardia Civil de Tráfico en Sanxenxo conduciendo sin carné un autobús con 53 jubilados, que viajaron de Valencia a las Rías Baixas, Rafael López Pradas fue condenado ayer a pagar una multa de 12 euros diarios durante un año y a 40 días de trabajos en beneficio de comunidad.
El conductor, de 56 años, que sólo tenía licencia para conducir ciclomotores, admitió la negligencia y reconoció que los datos del disco del tacógrafo de a bordo pertenecían a otra persona que sí tenía los permisos reglamentarios. La inspección del autobús por parte de los agentes de tráfico se realizó de forma rutinaria, pero la extraña actitud del conductor resultó sospechosa cuando le exigieron la documentación. Posteriormente, en dependencias policiales, y después de consultar la base de datos de la Dirección General de Tráfico, el conductor acabó identificándose y quedó retenido.
La sentencia del juzgado número 2 de Cambados que le impone al chófer una multa de 4.320 euros, reduce la petición del ministerio fiscal, que pidió seis meses más de condena para el conductor y 20 días más de trabajos comunitarios.
La Policía Local de Pontevedra, por otra parte, detuvo y puso a disposición judicial a una mujer de 50 años, P. T. H., por un presunto delito contra la seguridad vial, por conducir un turismo pese a carecer de permiso de conducción. La detenida, que colisionó con el vehículo contra un local, dio positivo en la prueba de alcoholemia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de octubre de 2008