Canadá acudió ayer a las urnas para unas elecciones generales por tercera vez en cuatro años. El primer ministro, el conservador Stephen Harper, adelantó los comicios con el objetivo de reforzar su precaria mayoría parlamentaria. Todos los sondeos auguraban su victoria, pero sin mayoría absoluta. Los resultados oficiales se conocerán hoy.
En las anteriores elecciones, celebradas en enero de 2006, el Partido Conservador de Harper arrebató el poder a los liberales al lograr 124 de los 308 escaños. Los sondeos le situaban ahora en 136, lejos aún de los 155 que otorgan la mayoría absoluta.
Las encuestas preveían que el Partido Liberal, que dominó la política canadiense desde 1993 hasta 2006, seguiría su caída bajo el liderazgo de Stephane Dion. Ninguna auguraba que repitiera siquiera los 95 diputados de hace dos años y algunos sondeos preveían que perdiera hasta 11 escaños.
En cambio, las encuestas registraban avances tanto del Bloque Quebequés, que defiende la independencia de la región francófona de Quebec, como del izquierdista Nuevo Partido Democrático.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de octubre de 2008