La Ley Electoral andaluza exige a los partidos a alternar hombres y mujeres en las listas al Parlamento andaluz, pero no prevé cómo impedir que la maternidad de las parlamentarias sea un obstáculo para la actividad política. Al igual que ocurre en Cataluña, la presidenta de la Cámara, Fuensanta Coves, propuso ayer que los diputados que "por razón de maternidad o paternidad no puedan cumplir con su deber de asistir a los debates y votaciones del pleno podrán delegar el voto en otro diputado o diputada".
La propuesta pretende resolver una situación de plena actualidad. Hay dos diputadas socialistas que faltaron al último pleno: una acaba parir y otra está fuera de España con los últimos trámites de la adopción de su hijo. Y estas ausencias contribuyeron a que el PSOE, que cuenta con mayoría absoluta, perdiera dos votaciones.
La oposición está por la labor de reformar el Reglamento y de dar una respuesta, pero con condiciones. El PP liga el voto delegado por maternidad a que también se solucione los casos de enfermedad continuada, como si maternidad y enfermedad fueran sinónimos. IU pide un cambio del Reglamento de más calado para tener mayor poder de decisión y autonomía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de octubre de 2008