A Mesa pola Normalización Lingüística exigió ayer a la Xunta que retome "las ayudas directas a las empresas para el uso del gallego". Según el presidente de la organización, Carlos Callón, "una de las primeras decisiones que tomó el presidente Touriño fue retirar estas ayudas". La Secretaría Xeral de Política Lingüística, que depende directamente de la Presidencia, las sustituyó entonces por un convenio con la Confederación de Empresarios Galegos (CEG). Desde A Mesa, tildan el acuerdo de "distracción fraudulenta de dinero público".
Para Callón, "no hay una correspondencia entre el número de personas que usan el gallego en su día a día y los niveles de utilización en sectores industriales". "No está garantizado que una persona pueda realizar con normalidad las gestiones empresariales normales sin renunciar al gallego", concluyó, antes de instar a una "fiscalización" de las ayudas.
El diputado del BNG, Bieito Lobeira, denunció la "campaña de ataque y criminalización que sufre A Mesa por parte del PP".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de octubre de 2008